Desde su posición dominante, la finca ofrece una gran variedad de vistas de los alrededores, a los que se puede acceder a través de excelentes caminos y senderos: a lo lejos, la bahía de Roses y la sierra de la Albera, más cerca el final de los Pirineos y varios picos hermosos y, a pocos minutos, la imponente ruina de Mas Geli.
En primavera, la naturaleza se engalana de flores y colores, las abubillas se instalan en la zona para formar sus familias y, durante todo el año, se puede observar una fauna y flora locales generosas y variadas.
Menos común, pero presente en la región, con un poco de suerte podrá ver el águila perdicera.