Descripción

En la comarca del Alt Empordà, a 15 kilómetros al norte de Figueres y a 14 kilómetros de la frontera francesa, Can Clarós, un magnífico Mas del siglo XVII, le da la bienvenida en un entorno rural idílico.

Esta hermosa casa, que se ha ido renovando continuamente desde la década de los 90, combina con mucho gusto el encanto rústico original con un estilo más contemporáneo. Actualmente, puede disfrutar de su gran comodidad y de su equipamiento de alta calidad.

Alrededor del Mas, una parcela privada de 20 hectáreas con vistas increíbles sobre los Pirineos españoles hasta la bahía de Roses, le garantiza paz y tranquilidad; sin embargo, está a solo 3 kilómetros del pueblo más cercano, Agullana, a 10 minutos en coche de un lago con club náutico y a 32 kilómetros de las primeras playas de la Costa Brava.

Inscrito en el Registro de Turismo de Cataluña : PG-001441

Lo más destacable

• Escondido
• Situación dominante, vista despejada
• Piscina de agua salada
• Jardín arbolado vallado
• Grandes espacios, finca de 20 hectáreas

Exterior:

Gran jardín vallado, patio, piscina de agua salada, pista de petanca, terrazas, aparcamiento gratuito y seguro...

Interior:

• Cocina muy bien equipada, lavadora, lavavajillas, cafetera, rincón bodega y zona de desayunos, así como todos los elementos que consideramos importantes y necesarios.
• Gran comedor.
• Salón, televisor de pantalla plana grande, reproductor de DVD Blu-ray, billar francés, biblioteca, despacho...
• Calefacción central.
  
  

Servicios:

Acceso gratuito a Internet, se admiten animales previa petición, documentación e información sobre la región, venta de productos locales y mucho más. Descubre todos los servicios.

Can Clarós y sus alrededores están muy ligados a las hazañas de Juan Clarós, héroe de la resistencia contra Napoleón. Algunas de sus acciones y famosas emboscadas, entre 1808 y 1814, tuvieron lugar precisamente en estos sitios.

Otros personajes ilustres como el Sacerdote Rovira, el capitán Barris y el general Reding se alistaron a su lado para repeler al invasor. Por eso, les están dedicadas las 4 habitaciones del Mas. Una historia de la comarca por descubrir.